jueves, 21 de diciembre de 2017

Maldonado, Rafael Nahuel y la escalada represiva del gobierno.


El caso del joven artesano Maldonado nos mostró a un gobierno absolutamente convencido de llevar adelante una  política represiva sobre los sectores que pudieran en algún caso llevar adelante una resistencia a las políticas sociales  y económicas. Un sector de la sociedad creyó o le gustó creer en el caprichosismo equivocado de la ministra de seguridad y un respaldo por parte del presidente Mauricio Macri para no dejar entrever un debilitamiento de su gabinete. Por el contrario, fue algo más que la acción de una ministra disparatada y con rienda suelta. En verdad lo que hay en la política del gobierno es una lógica de restablecimiento del poder del Estado, enmarascado bajo el transparente atuendo del triunfo electoral. La vía rápida y efectiva  de la represión social es el camino que ha tomado el  gobierno. Débil, engañado y empantanado en su propia seudo verdad de victorial electoral, busca avanzar tratando de llegar a los números que le exigen desde afuera pero también desde adentro en   el camino de achicar el déficit fiscal recortando por abajo y alargando por arriba.
La debilidad escondida detrás de los resultados obtenidos en la reciente votación de medio término hizo creer a la fuerza ganadora que dicho triunfo era un respaldo de agenda libre para llevar adelante todas las medidas económicas y políticas para que le cierren los números. En realidad es un gobierno que padece una crisis política que intenta sostener, coercionando a los gobernadores, intendentes y diputados para conseguir apoyo irrestricto. Ni hablar del rol de los diputados arrastrándose bajo sus gobernadores, y como los gobernadores se arrastraron bajo los aprietes telefónicos y personales vía emisarios, por parte del ejecutivo para que las medidas políticas pasen. El gobierno oscila entre los argumentos de pos verdad aconsejados por Duran Barba y la metodología de apriete a la forma más clásica. Frente a las cámaras los argumentos cargados de sensación y emoción  más la  retórica de la pesada herencia y por abajo rosca política armando filas, disciplinando a los parlamentarios con la billetera estatal.
¿La vía represiva del tercer gobierno peronista o el gobierno débil de coalición que no termina el mandato?
El gobierno cada vez más se acerca al  escenario marcado por la pregunta, puede ser una dinámica o puede ser una inflexión  .Lo que si podemos asegurar es  que el gobierno inició su camino por la vía de la represión social. Lo que no sabemos es sí por medio de  la represión social, aumentará su legitimización o por el contrario, las contradicciones políticas y económicas pondrán al rojo vivo su inestabilidad. Y en un proceso desigual y combinado BAJO la necesidad de profundizar las medidas económicas ,≤≤ la falta de ingresos y reactivación productiva , el alto endeudamiento y una economía de baja productividad, con el consumo interno planchado (ya que tienen pensado en pautas salariales por debajo del 20 %) y con el fantasma de la inflación corriéndolos de un lado a otro. ≥≥ Debiliten al gobierno perdiendo la batalla política en el parlamento, frente a las clases medias que lo votaron esperando un gobierno de características más “democráticas”  sin perder nivel adquisitivo (por el contrario votaron sin saberlo lo opuesto) y que lo abandonen todos los novios que esperaban en el altar. ( C.G.T. Y frente de gobernadores aliados) En definitiva este puede ser uno de los escenarios que nos depara para el año que viene, por lo que la conflictividad social ira en aumento, se irán sumando más sectores a la calle y la inestabilidad y el enfrentamiento estarán a la orden del día. El gobierno puso la vara muy alta y empezó su gestión con dos muertos en la protesta social. ¿Cambiará su discurso de restablecimiento del orden apoyándose en las fuerzas de seguridad?




La tan amada democracia,la tan frágil interpretación del consenso.

 Los fragmentos de los fragmentos 

El problema de la democracia es el problema de la construcción histórica que se hizo de ella y de la fragmentación y refracción que tenemos del concepto, en cuanto en la conciencia colectiva solo habita el pensamiento de la inactividad y estática del concepto . En ese sentido podemos afirmar que quienes pelearon por la democratización del concepto perdieron la batalla tal vez por anti-democráticos o por jugar un juego anti-democrático que incluía perecer en la pelea por contar con un modelo político que pudiese solventar e interpretar el proceso cognitivo de las mayorías . Esto significaría por lo pronto aceptar que el conjunto de la sociedad necesita una interpretación  que pueda albergar una nueva disposicion del poder . Lo que nos sujeta es tal vez el poder y su concentración , eso nos condensa como miembros de un cuerpo social mas heterogéneo y multitudinario , complejo y arbitrario. La única manera de pertenecer a ese complejo cuerpo social es ejerciendo ese poder o aceptándolo.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

La discusión es pública y política

La discusión es publica y política

La arena política es ese espacio en donde los ciudadanos toman los intereses comunes y colectivos y los hacen suyos interviniendo activamente en dicha discusión.
El problema es que la arena política proporcionada por el capitalismo es una arena mojada, carente de posibilidades concretas para que los ciudadanos puedan interceder ante la generación de diversos temas armados en una agenda >hoy mediática< e interpelar al poder alterando quizás su curso natural. En todo caso para que pueda ser posible esto, la aveces única manera, es con la arena de la movilización política de los sujetos afectados por la arena política. Lo bueno en el capitalismo es  que aunque es difícil torcer el brazo, la discusión siempre es publica y política. Cuando digo que es publica me refiero al hecho antes mencionado sobre la aparición de un debate (no necesariamente democrático) en el que los sujetos pueden participar sin otro obstáculo que la propia decisión de auto vincularse como afectados y como dueños de la posibilidad de intervenir en el debate. Mientras la discusión sea siempre sea publica siempre sera de terceros y con derechos de participación, es pública en cuanto se refiere a la cuestión pública y no de privados por lo tanto además también es política porque refiere a los hechos de todos aquellos que disputan un espacio en el Estado.
Cuando la discusión sea publica y política es de todos ,es de la polis , es del conjunto, y en ese caso el que pierde es el capital que tiene que competir con el resto , convenciendo que su interés privado es  benefactor .
En la discusión pública lo que está en tensión  es la apropiación del discurso , en todo caso quién hegemonice ese discurso propondrá una nueva tensión y apropiación. El problema es cuando el discurso no tiene dimensión en lo público y político porque es abordado por el totalitarismo, dictadura o en el caso histórico del medio evo la tensión sea propia de una visión teo-céntrica, sin posibilidades de amplitud de conocimiento, ya que conocimiento es discernimiento. Creer en que no es una voz, sino que lo posible radica en la multiplicación del conocimiento por medio de una multi-polaridad de voces y en la lucha entre ellas . Ninguna es más que la otra pero una acabara con otra para darle paso a la creación de unas nuevas. 
En este supuesto ámbito donde la discusión es pública y política se haya el problema del todo y del todos. Todo lo que discutimos es por lo que disputamos y ese todo en algún momento fue mucho mas amplio , siendo verdaderamente el todo. Todo aquello que hoy está en tensión disputado por las partes en la disputa por la parte que cada uno intercede para que le pertenezca , en alguno momento no estaba en discusión ya que no era parte disputable sino era el todo y el todo era de todos y eso era algo natural y sin lugar a algún nuevo consenso en donde se plantee la atomización de ese todo.  
En algún momento , mediante un proceso histórico complejo y perverso , el todo , patrimonio de la construcción social legitima, pasó a estar en disputa y todos comenzaron a reclamar una parte en la disputa del todo. El todo , en el que, en un proceso histórico anterior era de todos ,ahora esta en disputa., en tensión permanente. Ahora todo aquello en lo cual consideramos que disputamos noblemente una parte , antes eramos dueño del todo. Pero quien hegemonizó la apropiación antepuso su cultura ,su historia y sus valores simbólicos ,(el tema es hasta donde esos valores simbólicos mantienen magnitud y profundidad)   apilando el todo en partes y  que hoy están en disputa ,no desde el todo sino tan solo desde la parte. Las partes se pueden desagregar en múltiples partes pero no se pueden asignar en múltiples veces, y eso es lo imposible de la lucha por el discurso hegemónico. Aunque cambie el discurso lo que esta en tensión es insustituible e una nueva apropiación. El único hecho positivo es que esto está a la luz ya que es parte de la discusión publica y política y ahí radica lo útil del debate ,aunque la arena sea mojada y consistente para quienes siempre apoyan el pie de la hegemonía.